El mal estado de la mar, con olas de entre dos y cuatro metros, obligó ayer a decretar la alerta. Foto: JOAN TORRES

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EUROPA PRESS/J.J.S.
El Centre Meteorològic de Balears decretó a las 12:00 horas de ayer las alertas amarilla y naranja ante la llegada a las Islas de rachas de viento de entre 80 y 100 kilómetros por hora y el mal estado de la mar, con olas de entre dos y cuatro metros. Hasta media tarde de ayer, la racha máxima de viento había sido superior a esos datos en Alfàbia, donde alcanzó los 115 kilómetros por hora. En el Dic de l'Oest se llegó a los 84 y en el faro de Capdepera, a los 74. María José Guerrero, del Centre Meteorològic, anunció la llegada a Balears de un frente frío que, a partir esta pasada madrugada, puede provocar chubascos moderados o fuertes en todas las Islas, también acompañados de granizo. Las precipitaciones pueden ser de nieve en Tramuntana a partir de los 600 metros.

Pese a la presencia de estos fenómenos adversos, Guerrero precisó que lo que realmente llama la atención es el «descenso repentino» de las temperaturas, que pasarán de registrar valores primaverales de hasta 20 grados a los 6 u 8 grados de mínima a los que se llegará a lo largo de esta semana, propios del invierno. «Esta situación de bajada súbita de temperaturas se va a prolongar hasta el jueves y el viernes, cuando empezarían a recuperar los valores, llegando al fin de semana con mejor tiempo», indicó. Así, hoy podrían registrarse temperaturas máximas de 12 y 14 grados y mínimas de 6 y 8 grados.

El buque de la naviera Balearia «Ramon Llull» canceló ayer por la tarde su salida desde Eivissa, procedente de Dènia, hacia Palma, donde debía llegar sobre las 20:00 horas, como consencuencia del mal estado del mar. Así, el barco, que debía partir hoy a las 8:00 horas desde Palma hacia Eivissa con destino final en Dènia, permanecerá en la pitiusa al menos hasta mañana.