Una marabunta de personas, entre ciudadanos y turistas, celebró ayer el Dia Gran de las Fallas 2007, con motivo de la festividad del patriarca Sant Josep. A medida que iba avanzando la jornada, la marea humana se adueñaba de la ciudad y parecía no tener fin, haciendo, en muchos casos, inaccesibles algunas zonas.
Entre toda esta multitud, se encontraban un grupo de doce jóvenes mallorquines que han venido a disfrutar de esta celebración. Los chicos llegaron el pasado sábado y regresan hoy a la Isla, después de haber vivido en primera persona estas fiestas que, según ellos, «son muy distintas a las nuestras pero dignas de ver».
Los puntos donde se concentraron más visitantes fueron en las fallas ganadoras de esta edición, la plaza de la Virgen para contemplar a la «Cheperudeta» con su mantón de flores y la última mascletà de estas fiestas.
La Fallera Mayor, Marta Reguero, y la Infantil, Inmaculada Escudero, anunciaron desde el balcón del ayuntamiento el inicio de este espectáculo pirotécnico, a cargo del maestro Ricardo Caballer, que, con unos 120 kilos de pólvora, hizo vibrar toda la plaza. Al finalizar este estallido de sonido, la gente se fue dispersando.
El único aspecto negativo que destacan es el agobio de que haya tanta gente, pero «aún así son unas fiestas muy bonitas». Tras la mascletà, Cristina Pomar, Xisco Salvà, Georgina Dezcallar, Luis Campuzano, Elena Suau, José Mª Campuzano, Sara Salinas, Teresa del Pozo, Marta Nadal, Aina Roca, Ester Maldonado y Guillermo Salvà, acompañados por dos valencianos, Bruno Marín y Begoña Pérez, recorrieron la ciudad para ver algunas de sus fallas, entre ellas las ganadoras.
El primer premio de todas las categorías (la Sección Especial), por cuarto año consecutivo, ha sido la falla de Nou Campanar, que, con el título de «El Desafío», es un claro homenaje al equipo español participante en la Copa América.
El segundo lugar fue para la del Convento Jerusalem-Matemático Marzal con su lema «No hay mar que por bien no venga», cuyo autor es Paco López Albert.
El tercer premio recayó en la de la plaza del Pilar que, bajo el título de «Los vicios de la noche», recreaba una marcha nocturna. El cuarto lo consiguió la falla Exposición-Micer Mascó que recordaba algunos de los juegos infantiles de antaño y de la actualidad, con notas de humor e ironía.
En esta falla y debido al fuerte viento, la comisión fallera decidió desmontar el remate de su monumento ante el riesgo de caída. Por último el quinto premio de la Sección Especial fue para Almirante Cadalso-Conde Altea cuya temática fue la revolución francesa. Además esta última consiguió el Ninot Indultat infantil y la de Jerusalem-Matemático Marzal el Ninot Indultat.
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