TW
0

El arquitecto Pedro Pablo Vaquer Caballería admitió ayer ante el juez del 'caso Andratx', Àlvaro Latorre, que había cometido «un error» al calificar una vivienda levantada en suelo protegido (ANEI) como «solar», aunque matizó que en el proyecto firmado por él habían otros apartados donde hizo constar que se trataba de suelo rústico.

La jornada de ayer se dedicó de forma íntegra a la reforma realizada por Graciela Miñán en una casa de piedra en Andratx. Ante el juez y el fiscal, alegó que no había solicitado licencia para añadir a la casa un baño y un dormitorio porque pensó que no lo necesitaba.

El juez y el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach interrogaron ayer al arquitecto sobre el expediente de legalización de la vivienda de Elsa Graciela Miñán, levantada en suelo ANEI, y que también prestó declaración en calidad de imputada. Asimismo, comparecieron el ingeniero topógrafo José María Carulla Gratacós, y los abogados Juan Luis Matas, Rafael Perera, Isabel Martorell y Juan Mulet Alonso.

Las tres testificales se enmarcan en la investigación de cada una de las 56 piezas separadas del sumario principal del 'caso Andratx', y que el juez ha resuelto convocando, inicialmente, 17 turnos de declaraciones entre marzo y mayo.

Explicó que el Ajuntament d'Andratx le abrió un expediente de infracción, decisión que luego también adoptó el Consell de Mallorca.

Tras presentar las correspondientes alegaciones, contrató a un arquitecto para legalizar la casa, y que también intervino la empresa de Carulla Gratacós, quien midió el perímetro de la casa.

El arquitecto Vaquer Caballería, por su parte, defendido por la letrada Isabel Martorell, declaró que le habían dejado un plano de la finca (de Elsa Graciela Miñán) y un certificado aportado por José María Carulla, en relación con la cabida del edificio y de la finca.