«Construyeron un chalet en una caseta de pastor que era tan grande como este despacho», declaró ante el juez Magdalena Esteve, la testigo de mayor edad del «caso Andratx», que testificó en una vista anticipada con el objetivo de que ya no tenga que volver a desplazarse hasta los juzgados de Vía Alemania. La testigo ratificó ante el juez y el fiscal Pedro Horrach que lo que ella vendió «hace muchos atrás» fue una simple caseta agrícola, transformada más tarde en un chalet.
Ayer, asimismo, prestaron declaración en calidad de testigos dos inspectoras del Consell de Mallorca, A.P, y E.S., y como imputado, el arquitecto Joaquín Ozonas Verd. Este último, defendido por el abogado Gabriel Garcías, testificó en relación a una vivienda construida por una ciudadana americana, Janet Shanahan, también imputada en la causa y que prestará declaración el próximo mes.
El arquitecto presentó un proyecto original de rehabilitación, y realizó otro proyecto de ampliación sobre la casa que había reformado. Admitió ante el juez que en su proyecto figuraba una pared, que se denomina «aixugador», por iniciativa suya y con el objetivo de no molestar al vecino. Tras declarar ante el juez Latorre y el fiscal Horrach que conoce al ex alcalde de Andratx Eugenio Hidalgo y al celador municipal Jaume Gibert, calificó de «normal» que un extranjero compre algo con la condición de que se conceda la licencia de construcción.
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