La cofradía de La Merced acompañó a la imagen del Cristo de la Agonía por las calles del casco antiguo. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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El mal tiempo impidió ayer la celebración de la Procesión de Nuestra Señora de la Esperanza, que sale desde la iglesia de Sant Francesc. A las 20.15 horas, tal y como estaba previsto, salió de la iglesia la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza. Sin embargo, no se celebró la procesión que recorre las calles próximas a la iglesia. Durante media hora, los costaleros situaron la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza en el centro de la Plaça de Sant Francesc y la mostraron al público que se había congregado para presenciar la procesión. La imagen dio varias vueltas sobre sí misma y fue introducida de nuevo en la iglesia de Sant Francesc. Mientras tanto, la banda juvenil de cornetas y tambores no dejaba de tocar. Y el público aplaudía cada vez que los costaleros levantaban la imagen y la mostraban en su máximo esplendor. Las flores y los cirios daban aún mayor realce a la imagen de la Virgen.

Los penitentes lucían la prenda habitual, es decir, una caperuza de terciopelo verde, capa de lana blanca, zapatos y guantes blancos. A las 20.45 horas, cuando la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza -creada por el escultor catalán Viladomat- era devuelta al interior de la iglesia de Sant Francesc, caía una ligera lluvia. Los nubarrones eran una amenaza. La procesión de Nuestra Señora de la Esperanza sale desde la Plaça Sant Francesc desde 1953. El paso tenía que recorrer Sant Francesc, Santa Eulària, Cadena, Cort, Colom, Borseria, Galera, Cordeleria, Sa Cuartera, Plaça des Mercadal, Travessa de'n Ballester, Socors, Pès de Sa Palla, Ramon Llull y Sant Francesc.