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MONICA GONZALEZ
El próximo curso escolar abrirán en Palma tres nuevos colegios con un proyecto educativo basado «en la educación diferenciada entre niños y niñas, personalizada y humanista», según palabras de Ana Alomar, que será la directora del colegio femenino Aixa. El proyecto contempla la construcción de tres nuevos centros educativos: Llaüt, que será mixto, con dos líneas de Infantil (de 3 a 5 años); y Aixa y Aladern, femenino y masculino respectivamente, cada uno con una línea de Primaria (de 6 a 12 años).

Alomar explicó que los centros surgen a partir de la iniciativa de un grupo de personas de orientación cristiana que hace dos años decidieron constituir en Balears la Fundación Educación y Familia «con el objetivo de ofrecer una educación de este tipo para dar respuesta a una demanda social existente». Para ello cuentan con el respaldo de la Institució Familiar d'Educació.

Desde un principio se ha vinculado a estos centros con el Opus Dei, ante lo que Alomar quiso aclarar que «los colegios no son del Opus, aunque por voluntad de la Fundación el papel del Opus Dei se centrará exclusivamente en la orientación espiritual de los alumnos, respetando la libertad de conciencia». Para ello, los sacerdotes «dispondrán de una capilla a la que podrán acceder padres y alumnos y se dará catequesis, pero las clases de religión se impartirán por profesores laicos».

También, reconoció que en el ideario de los colegios habrá «influencias del espíritu del Opus Dei, por ejemplo el trato personalizado, el respeto a la libertad, el afán de servicio o el fomento de virtudes como la generosidad y la sinceridad».

En cuanto a la separación de niños y niñas, la directora recordó que «la educación diferenciada forma parte intrínseca de la enseñanza personalizada, que es el pilar de nuestro ideario. Nosotros no segregamos, sino que diferenciamos para poder atender de forma específica las necesidades y ritmos de maduración diferentes de los chicos y las chicas».

Los colegios se financian con créditos y donaciones y se ha solicitado a la Conselleria d'Educació el concierto educativo, «y confío en que nos lo den, porque no pretendemos ser escuelas de élite».

Aunque aún queda bastante trabajo, las obras de construcción avanzan a buen ritmo y se espera que finalicen en julio. Los colegios ofertarán comedor, transporte escolar y diversas actividades extraescolares sobre nuevas tecnologías, idiomas -«queremos ser centros trilingües»- y deportivas, aunque no todas las instalaciones deportivas estarán listas para este curso. La educación será tanto en castellano como el catalán, «cumpliendo las leyes actuales».