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Un grupo de sordomudos mallorquines participó ayer en el seguimiento del Trofeo SAR Princesa Sofía, pudiendo observar la regata desde primera línea. Una experiencia que se enmarca en la política del Club Nàutic de s'Arenal, entidad que organizó el pasado verano el primer curso de vela para discapacitados, en colaboración con s'Institut.

El presidente del club, Gabriel Dolç, recibió a los chicos y chicas de 20 a 30 años a pie de pasarela, tras realizar una visita guiada a las instalaciones. A continuación fueron acompañados a bordo de La Lozana, un ketch (velero de dos palos) de 20 metros de eslora, para seguir la espectacular competición. Su armador, el subcampeón del mundo de Optimist en 1983 y socio del Club Nàutic de s'Arenal, José Carlos Frau, les explicó los pormenores de la regata y las distintas clases olímpicas participantes. Once en total, más las invitadas del tipo Dragón, con 1.500 regatistas en el agua entre los que se encuentran los mejores del mundo.

Nada más soltar amarras con un tiempo amenazador de tormenta, viento de doce nudos y un apreciable descenso barométrico, los siete componentes del grupo de discapacitados observaron con atención las explicaciones de la intérprete que tradujo las indicaciones del experto regatista José Carlos. El momento más emocionante, el de la salida, fue vivido con gran expectación por todos ellos, quienes entre otras impresiones afirmaron «debe ser muy duro para los regatistas», «estar en el mar es una experiencia increíble», o «las regatas siempre las habíamos visto desde la playa, desde aquí el mar es mucho más bonito».

Esta iniciativa forma parte de las numerosas actividades que el Club Nàutic de s'Arenal organiza para acercar la vela a la sociedad mallorquina, en una agenda que incluye cursillos y conferencias.

Gabriel Alomar (texto y fotos)