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J.M.S./A.B./ E.B.
Miles de vecinos de los pueblos de la Part Forana de Mallorca se vistieron sus mejoras galas para acudir al Encuentro entre la Virgen María y el Cristo resucitado.

Capítulo a parte merece el Encuentro de Montuïri, que cambió de ubicación con lo que se acaba con una tradición que ya duraba 130 años. Durante este tiempo, el Encuentro se celebró delante de la posada de la familia noble de Can Socies de Tagamanent pero en la edición de ayer fue delante de la escalinata de la iglesia de Sant Bartomeu. A pesar de las reticencias iniciales de cambiar la tradición, la modificación de escenario recibió el aprobado y satisfacción general puesto que el Encuentro pudo ser contemplado con más facilidad y por mucha más gente que anteriormente en que se hacía en una calle en vez de en el espacio abierto. La Virgen salió como siempre de Can Socies, mientras el Cristo resucitado de la rectoría.

Una prueba de ello es la participación en la capital de es Raiguer. Cerca de tres mil personas contemplaron ayer la tradicional Procesión del Encuentro en Inca. Pasaban las once de la mañana cuando las imágenes de Jesús de Nazaret y de la Virgen María se encontraban a la altura de la calle Armengol para partir juntas en procesión hasta la iglesia de Santa Maria la Major, donde se celebró el oficio.

En la procesión participan además los cavallets y cossiers que se recuperaron hace unos años en la capital del Raiguer y que bailan en Santa Maria la Major el Domingo de Pascua. Tampoco faltan en el Encuentro las tres marietas, tres niñas vestidas de blanco que acompañan a la imagen de la Virgen María.

En Manacor el concurrido encuentro se celebró en la céntrica Plaça de sa Bassa a las 10.30 horas de la mañana. El Bon Jesús salió de la parroquia dels Dolors acompañados por Nazarenos y ángeles y la Mare de Déu sale del Convento la Banda Municipal de Música. Una vez en la plaza, la Virgen hace tres reverencias al Cristo resucitado y parten en procesión ambos hacia la iglesia.