Maria Antónia Munar, tras cortar la cinta, acuñó a martillo la medalla conmemorativa. Foto: JAUME MOREY

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A mediodía de ayer, en La Misericòrdia, quedó inaugurada la XLV Exposició Filatèlica Nacional Exfilna. Asistió al acto la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar; la vicepresidenta del CIM, Dolça Mulet; Joan Estelrich, presidente de la Federació Balear de Societats Filatèliques; Francisco Conde, de la Real Fábrica de la Moneda y Timbre; Bernardí Seguí, de Sa Nostra, y Andreu López, comisario general de Exfilna 2007. Antes de que se cortara la cinta que diera por inaugurada Exfilna, Maria Antònia Munar recibió en la estafeta temporal de Correos -instalada en una de las salas-, la hojita-bloque puesta en circulación con motivo de Exfilna 2007, con el sello de la Seu de Palma como tema. Hay también otros sellos que tienen que ver con Mallorca, como el de la sobrasada, el del Teatre Principal y el del Siurell.

Hay que agradecer al Consell de Mallorca el que nos haya traído a Palma esta colección que gustará incluso a quienes nada tienen que ver con la filatelia. Por decirlo de algún modo, es una pequeña historia de nuestro mundo vista a través de la correspondencia debidamente clasificada por temas. Verán como era la correspondencia de antes de los sellos o correspondencia prefilatélica, que funcionó en el mundo hasta 1840, que fue cuando apareció el primer sello en Inglaterra, eblack penny. Era una correspondencia en la que pagaba su transporte quien la recibía; todo lo contrario de cuando apareció el sello, que en España fue posteriormente. Lo decimos porque en un expositor descubrimos sellos de Isabel II, sin dientes, por lo que se debían de cortar a mano. De ahí que no todos fueran iguales. Aunque, posiblemente, el rey de los sellos de aquella época sea uno de Amadeo de Saboya, fechado en 1872 y valorado en 30.000 euros.

Joan Estelrich nos muestra a través de cinco expositores una valiosa colección de cartas, con sellos, que llegaron o salieron de Mallorca durante la Guerra Civil a través del avión. Vale la pena detenerse un rato a contemplarla. Como también deben de detenerse ante la colección de Edith Knight, sobre los «100 años de turismo de Mallorca». Se trata de una colección de la denominada clase abierta, en la que los sellos se combinan con fotografías de algunos lugares de la Isla. Para ver esta exposición es recomendable pedir un catálogo y dedicarle varias horas.

Pedro Prieto