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La primera mujer rectora de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Montserrat Casas, tomó ayer posesión de su cargo, en un acto que contó con una amplia representación política, universitaria y social, y en el que asumió el compromiso de hacer «más flexible y competitiva» la institución de la que será máxima representante durante cuatro años.

Casas insistió, durante su discurso de toma de posesión, en la necesidad de elaborar un plan de adaptación de los planes de estudios actuales al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

La nueva rectora aseguró que «el primer objetivo de la UIB es encontrar su sitio en el Espacio Europeo de Educación Superior», anunciando la puesta en marcha de un plan general de adaptación de los actuales planes de estudio «a las nuevas directrices europeas», apostilló.

«Claridad, criterios básicos comunes y adaptación a las peculiaridades propias de cada estudio han de regir este plan», explicó la rectora, quien recordó que la insularidad obliga a tener una oferta de titulaciones «amplia y de calidad».

Casas destacó la buena labor desarrollada por todo el personal de la UIB y pidió su complicidad para la «elaboración de un nuevo documento de plantilla que tenga en cuenta la nueva estructura de estudios y el modelo de enseñanza y aprendizaje que inspira el Espacio Europeo».

Durante su discurso, Casas prometió impulsar los estudios de postgrado, «especialmente los que tengan doctorado con mención de calidad, los de carácter interuniversitario y que permitan obtener una doble titulación, y los que respondan a las necesidades profesionales, sociales, académicas y científicas».

«Para la implantación de nuevas titulaciones buscaremos el consenso con el Consell Social y con el Govern, poniendo como condición que la ampliación del abanico de estudios tenga que ir acompañada siempre de todas las garantías de calidad y financiación», apuntó Casas.

En su discurso, Casas consideró que la llegada del metro a la UIB «es una gran mejora de accesibilidad, pero si queremos realmente impulsar el transporte público es necesario mantener la línea del autobús, que tendría que cambiar el recorrido para conectar los barrios periféricos de Palma con la Universitat».