P. Candia27/04/07 0:00
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El embajador de Marruecos en España, Omar Azziman, destacó la cooperación existente en materia de terrorismo entre su país y España, que calificó de «ejemplar», y aseguró que Marruecos y España «trabajan unidos ante una amenaza común».

Azziman realizó esas declaraciones ayer en Palma, poco después de visitar un centro de atención al inmigrante de Palma junto la consellera de Inmigración y Cooperación, Encarnación Pastor. En su visita, el diplomático marroquí anunció la próxima apertura de una representación consular en la capital balear para atender a un colectivo de 22.000 marroquíes empadronados en las Islas, según confirmó la consellera Pastor. «Los marroquíes forman un colectivo que no presentan realmente dificultades, pero sí necesitan un consulado», señaló.

El embajador Azziman concedió una entrevista a Ultima Hora en la que abordó diversos temas de la actualidad que preocupan a Marruecos y España, empezando por el terrorismo.

«Entre ambos países hay una cooperación que se puede calificar de absolutamente ejemplar. Hay muy buena cooperación policial, también entre servicios de inteligencia y judicial. Los dos países han sufrido atentados y los dos países saben que están defendiendo los mismos valores. Saben que están expuestos a los mismos riesgos, por lo tanto, hicieron lo que tenían que hacer: juntarse para hacer frente a esta amenaza», precisó.

Con respecto al momento actual de las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España, dijo: «Estamos en un buen momento. Tenemos relaciones fluidas, intensas en lo económico, cultural, académico y las relaciones políticas son de gran calidad. Trabajamos en todos los ámbitos y avanzamos bien.

El diplomático marroquí también abordó el problema de la inmigración, y dijo que últimamente, «el flujo de inmigración clandestina e irregular ha disminuido muchísimo».

«Esto se ha producido gracias a los esfuerzos conjuntos realizados entre Marruecos y España. Creo que hemos logrado darle la vuelta al problema. Gracias a Dios, hoy tanto en España como en Marruecos no consideramos el tema migratorio como un problema, sino como una oportunidad. Es una suerte, pero al mismo tiempo reconocemos que la inmigración se tiene que organizar, racionalizar para poder respetar mejor los derechos de los inmigrantes y facilitarles su integración», subrayó el diplomático marroquí.