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El pasado lunes, concluían las obras de demolición de las antiguas viviendas militares del Baluard del Príncep, que se habían iniciado el pasado 28 de febrero. De este modo, acababa la primera fase del proyecto de recuperación de la zona, que prevé, en la próxima legislatura, la creación de una gran zona verde, de 26.344 metros cuadrados, así como la recuperación del antiguo foso y del antiguo puente de la Porta des Camp como espacios para poder pasear. Igualmente, en principio también está prevista la construcción de un teatro al aire libre y la creación de una plaza. El presupuesto de todas estas actuaciones ascendería a poco más de 10 millones de euros. A esta cifra habría que añadir los 2,2 millones de euros que habrán costado los trabajos de demolición y también el coste global de la expropiación de las citadas viviendas. Cabe recordar que la antigua Caja de Reclutas, construida en 1947 y ubicada también la zona, había sido demolida ya en septiembre de 2003.

El Baluard del Príncep es uno de los diez baluartes con que llegó a contar Palma en la época renacentista, y empezó a ser construido en el siglo XVI. Su fisonomía no sufrió variaciones hasta principios del siglo XX, coincidiendo con el derribo de la parte de la muralla situada en el Bastió den Zanoguera, que se inició en 1902.

El origen del proceso por el que finalmente se ha iniciado la recuperación del Baluard del Príncep como futuro espacio libre público cabe situarlo en octubre de 1998, siendo alcalde de Palma epopular Joan Fageda, cuando, después de dos años de negociaciones, el Ministerio de Defensa y el Ajuntament de Palma firmaron un convenio por el que dichos terrenos pasaban a ser de propiedad municipal, lo que suponía, de hecho, que más adelante podría empezar el proceso expropiatorio. Un año y medio después, el 12 de abril de 2000, el Ajuntament de Palma aprobaba iniciar la expropiación forzosa de las antiguas viviendas militares, ubicadas en las calles Bala Roja y Baluard del Príncep, en la avenida Gabriel Alomar i Villalonga y en la Plaça Porta des Camp. Todas las alegaciones presentadas a dicha expropiación fueron rechazadas de manera definitiva por Cort el 31 de julio de 2001.

En los dos bloques de viviendas ahora demolidos, construidos en 1952 y 1970, llegaron a vivir un total de 103 familias, de las cuales casi la mitad, 45 familias, pasaron a vivir a principios de este mismo año a un edificio de nueva construcción ubicado en la calle Lima, en el Polígon de Llevant, mientras que 23 familias fueron realojadas en la pasada legislatura en casas de sa Gerreria y de sa Calatrava, 25 familias más aceptaron la indemnización prevista, de entre 36.000 y 72.000 euros, y 10 familias acudieron al Jurado Provincial de Expropiación, al no aceptar ni el realojo ni la indemnización propuesta.

El proyecto de construcción de 48 viviendas de protección oficial (VPO) en la calle Lima fue fruto del convenio suscrito el 26 de marzo de 2003 entre el Ajuntament de Palma y el Instituto de la Vivienda de las Fuerzas Armadas (Invifas), por el que el Consistorio adquiría una parcela de 4.741 metros cuadrados ubicada entre las calles Ciutat de Queretaro, Montevideo y Lima. El valor económico de la operación de compra quedó fijado en 1.974.000 euros y el presupuesto de las obras ascendió a 5,8 millones de euros. El Ajuntament recuperó parte de su inversión mediante la venta de las viviendas a sus futuros ocupantes, por un precio medio de 120.000 euros.