C. A.06/05/07 0:00
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La residencia para la tercera edad La Bonanova cumple 25 años. Con motivo del aniversario, el centro para mayores albergó numerosos actos que contaron con la presencia del presidente del Institut de Serveis Socials de Mallorca, Antoni Serra y el obispo, Jesús Murgui.

Durante la jornada se entregaron unas placas a los residentes que están en la residencia desde su apertura. En concreto, fueron homenajeados Antonia Aguiló, Margarita Florit, Mercedes Ortega, Ana Pellicer y Andrés Sureda.

Asimismo, recibieron una placa de homenaje los residentes más veteranos de La Bonanova, las casi centenarias Margarita Mulet y Margarita Tomás.

Los voluntarios que durante estos 25 años han colaborado con la entidad en la asistencia de los mayores también fueron reconocidos por las autoridades que ayer se dieron cita en el acto.

El presidente de s'Institut estuvo acompañado por el director del área de Recursos Asistenciales de la institución, Bartomeu Márquez, por la directora de la residencia, María José Pastores, así como por el presidente de la junta directiva de la Bonanova, Jeroni Bosch, entre otros.

Antoni Serra destacó en su discurso las mejoras realizadas desde s'Institut en la residencia.

Los residentes finalizaron la jornada festiva con la entrega de premios al balcón mejor decorado, premio que recayó en Petra González. Tras una misa presidida por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, residentes y familiares almorzaron en las instalaciones de la residencia.

La institución cuenta este 2007 con un presupuesto de 91.080.925 euros, un 4,5% más que en 2006, dotación económica que debe servir, en parte, para mejorar la oferta de plazas públicas y la calidad en la atención de los mayores.

La Bonanova oferta en la actualidad más de 550 plazas para internos. Ofrece servicios de asistencia sanitaria y asistencia social, entre otros. Pueden acceder las personas mayores de 60 años que no requieran hospitalización o tengan enfermedades infecciosas o contagiosas.