Felipe González es aclamado por los simpatizantes del PSOE el llegar al lugar del mitin. Foto: M.A. CAÑELLAS

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El PSOE lanzó ayer un mensaje claro y directo al electorado a pocos días del inicio oficial de la campaña, el próximo viernes. Y lo hizo durante un concurrido mitin -unas 1.500 personas- que tuvo como estrella central al ex presidente del Gobierno Felipe González. El mensaje llegó por boca de la candidata a al Ajuntament de Palma, Aina Calvo, primera en intervenir. «Esto no está ganado pero se puede ganar», dijo Calvo quien se llevó los primeros aplausos de la noche. «No os dejéis llevar por quienes dicen que Aina Calvo no sale en las fotos y que no existe; Aina Calvo sois todos los socialistas», dijo.

La mayoría de socialistas (se llenó el aforo previsto en el salón de actos del colegio de la Salle de Palma) acudió a escuchar a Felipe González que conserva todo su predicamento entre la militancia. Calvo, Armengol (visiblemente emocionada, que llegó a equivocarse en más de una palabra) y también Antich dedicaron grandes elogios al ex presidente quien más que un mitin pronunció una conferencia en la que fue muy crítico con el PP y contra Aznar. Tanto por la guerra de Irak como, sobre todo, por su gestión en los años que lleva gobernando Zapatero.

González dijo que el PP lleva tres años «dando argumentos a la defensa de los asesinos» y reprochó la utilización que hace del terrorismo. Llamó al PP mentiroso en varias ocasiones y animó al electorado a acudir a las urnas para desalojarlos definitivamenet y que haya en España «una derecha democrática». Según González, la única receta es mandarlos a la oposición en estas elecciones y en las generales de dentro de un año y medio. González llegó a contraponer a Fraga con «esta derecha irresponsable e impresentable». Antich, en su discurso, osciló entre el discurso populista y la defensa de la política social. Afirmó que el no podía ofrecer «palacetes para todos», en clara alusión a la casa de Matas y anunció que crearía una Conselleria de Vivienda y Suelo. Armengol se comprometió a «oxigenar el Consell y darle alas».