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Cabrera va camino de convertirse en un parque nacional de los escombros y la chatarra, según se desprende de las imágenes que ayer difundió el Grup Balear d'Ornitologia y Defensa de la Naturalesa (GOB).

Antoni Muñoz, activista del GOB, recordó ayer que, desde la organización ecologista, se ha denunciado reiteradamente esta situación al director del Parque Nacional de Cabrera, Jordi Moreno. Según dijo, los escombros procedentes de las obras de ampliación de varias dependencias del parque debían trasladarse a Mallorca, pero lo cierto es que se acumulan y acumulan.

Muñoz, que además es responsable de Conservación de la Biodiversidad del GOB, explicó que en 2002 se aprobó para dicho parque un proyecto de obras de reforma del entorno del Puerto llamado 'Plan integral de actuaciones y ordenación de usos en el Parque Nacional marítimo-terrestres del Archipiélago de Cabrera', que consistía en la reforma de las edificaciones existentes para adaptarlas a las necesidades del mismo.

Según señaló, el proyecto generó una importante discusión, por lo que el GOB y Greenpeace, entre otras entidades, presentaron alegaciones al plan. «De esta manera, se consiguió el compromiso de que los materiales resultantes de las obras de edificaciones que no puedan volver a ser reutilizados en las mismas, serían trasladados a Mallorca para su tratamiento en una planta de residuos de construcción», apuntó Muñoz.