La quietud del arte

Muchas zonas céntricas de Palma recuerdan, con la llegada del buen tiempo, a las Ramblas de Barcelona, ya que las estatuas humanas se apoderan con su originalidad y colorido del ambiente callejero. Esto no es una novedad pero sí lo es el hecho de que muchos de estos artistas callejeros se han ido actualizando y han optado por personificar a personajes más actuales.
Así, con el inminente estreno de Shrek III, que continúa la saga ya iniciada por las dos anteriores y que consiguieron un gran éxito en taquilla, este ogro maloliente a la vez que tierno se ha convertido en un habitual en las calles de Palma, sobre todo por los alrededores del Parc de la Mar, donde los fines de semanas hace las delicias de niños y adultos acompañado por supuesto por su asno parlante 'Burro'. Muchas son las personas, turistas y ciudadanos, que quieren una foto con ellos.
Pero, además de Shrek hay otros personajes que atraen la mirada de los que pasean. Un indio, un vikingo, un cowboy o un romano nos trasladan, con sólo una mirada, a su época correspondiente para disfrutar de todo su esplendor. Tanto los trajes como el maquillaje que ellos mismos se realizan son espectaculares y muy bien conseguidos. Muchos de ellos parecen incluso obras de arte. Algunos se maquillan y desmaquillan en la misma zona donde se exhiben, mientras que otros ya lo traen de casa.
La Plaça Major y el Parc de la Mar son las dos zonas más concurridas por estos artistas callejeros, que pasan horas bajo el sol sin moverse lo más mínimo, casi sin pestañear. Sólo los niños y alguna que otra monedita que cae en su cesta provocan que estas estatuas humanas se despierten de su sueño casi eterno y realicen algún movimiento divertido y elegante.

Samantha Coquillat
Foto: Julián Aguirre