TW
0

M.JUNCOSA
La Autoritat Portuària de Balears ha culminado el desmontaje de dos de las grúas con mayor capacidad de carga y recorrido de las que operan en el puerto de Palma, ubicadas en el Moll de Ponent, a la izquierda de las estaciones marítimas de pasajeros de línea regular, como consecuencia de su alto grado de obsolescencia y por la caída de la operativa de carga y descarga de mercancías mediante contenedores.

La Autoritat Portuària de Balears informó que una vez desmontadas, utilizará las piezas recuperables como recambio para dos grúas de las mismas características que están ubicadas en el Muelle de San Carlos, en el Dique del Oeste, mientras que el resto de piezas fue enviado directamente al desguace. En cuanto al desmontaje de las dos máquinas, que ya ha culminado, la Autoritat Portuària limitó los horarios de los trabajos para no interferir en la operativa habitual en el Moll de Ponent.

En concreto, el consejo de administración de la Autoritat Portuària de Balears acordó el 29 de noviembre de 2006 autorizar el desguace de estas dos grúas debido a que su «inactividad y elevado grado de obsolescencia no aconsejaban la reparación o traslado a otro muelle».

Se trata de dos máquinas construidas en el año 1975 con una carga máxima de seis toneladas y con un recorrido de gancho desde una cota menos 15 metros a una cota más 22 metros, por lo que tenían un alcance de carga de 35 metros.

Cabe señalar que la última memoria de la Autoritat Portuària de Balears indica que el año pasado no se produjo ninguna descarga de mercancía general mediante grúas y contenedores en todo el puerto de Palma, frente a las 979 toneladas registradas en 2006.

Las principales navieras que operan en Balears han modificado las pautas del transporte de mercancías generales, reduciendo los portes mediante contenedores e incrementando los transportes mediante tráfico rodado.

Se trata de una tendencia general en la mayoría de navieras y entre las propias empresas demandantes, que optan por sistemas 'puerta a puerta' que les permiten minimizar los tiempos y sus costos.

Ésta es una de las causas del desmantelamiento de instalaciones como las dos grúas del Moll de Ponent.