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El director general de Política Exterior para Europa y América del Norte del Gobierno, Josep Pons, afirmó ayer en Palma que «en una economía globalizada los nacionalismos son ridículos a nivel político y económico».

La inversión europea en el norte del Magreb es una cuestión fundamental, «ya que beneficia a los países miembros y a todo el sur de Europa a la hora de controlar los procesos de inmigración. Creo que hay que tener una visión estratégica sobre esta cuestión».

Pons, que impartió ayer una conferencia en la CaixaFórum invitado por la Escola Universitària d'Estudis Empresarials de la UIB y por el Cercle Financer de Balears, dio su visión sobre el futuro de Europa en un mundo global, en el que dejó claro que «necesitamos más a Europa que nunca, puesto que los ratios de competitividad a nivel mundial van a aumentar, puesto que los grandes actores en el mundo serán los países de grandes dimensiones, caso de China, India o Estados Unidos».

En su opinión, es necesario vertebrar «una gran estructura europea, que incida en la cohesión, integración política, voluntad de trabajo y en asumir todos los retos que vengan. Creo que Europa está preparada para afrontar esta coyuntura, pero hay que invertir más en I+D, ser más competitivos e integrar cuanto antes a los nuevos países miembros».