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Francesc Antich, el candidato del PSOE a la Presidencia del Govern, dio ayer una pista importante que le aleja de su anterior etapa como president: dijo que si hacen falta pactos, la Conselleria d'Educació será para los socialistas. Durante su anterior Govern (1999-2003), dicha Conselleria estuvo dirigida por los nacionalistas del PSM.

Antich hizo este anuncio en Son Cotoner, barrio eminentemente obrero e inmigrante de Palma y cantera histórica del socialismo palmesano gracias a la agrupación del partido que dirige Ramón Torres, hasta ahora edil del partido en Cort. Por si había alguna duda del apoyo de Torres (que no va en listas) a la candidata Aina Calvo, el primero presentó a la segunda como «la futura alcaldesa» y dijo que «ya es muy conocida». Antich pidió a Torres que ni se le ocurriera ocurriera pensar en la jubilación y afirmó que iba a contar con él cuando gobernara. «Necesito gente con salero», dijo.

El de ayer fue un mitin sobrio pero lleno de mensajes. Un mitin de convencidos, sin guiños a la galería y muy ideológico, en el sentido de profundizar en dos raíces del socialismo: la apuesta por las mejoras sociales y por la educación. Como falló la luz y el sonido, Calvo tuvo que levantar la voz y el público (algo más de un centenar de personas, casi en su totalidad de Son Cotoner) se acercó al escenario para oír mejor. Calvo insistió en algo que repite con frecuencia: «Esto no está ganado pero se puede ganar». Y acabó pidiendo el voto «para dar una segunda oportunidad a Palma», tras 16 años de PP. Hizo promesas: frente a las playas artificiales del PP, un tranvía «para ir a la playa que ya existe», viviendas y «una biblioteca pública».