La barriada «se ha puesto de moda y es una zona privilegiada», que abarca desde la calle Joan Maragall hasta el puente de Ciutat Jardí. Los vecinos de Es Born reclaman una de las peticiones formuladas desde hace años: salidas desde la barriada y desde es Coll d'en Rabassa hasta al resto de Mallorca. «Desde el año 2002 tenemos pedido la salida a las autopistas, que es algo muy necesario en el barrio y estamos esperando una solución».
Fábricas antiguas, aguas sucias, descontrol urbanístico y solares descuidados han sido sustituidos por una barriada «donde se han unificado muchas entidades y se han conseguido logros como el paseo marítimo, la limpieza diaria de las playas, cinco nuevas plazas, un casal de barrio y el asfaltado de calles (sa Gruta, son Parera y primera línea de es Coll d'en Rabassa). La barriada siempre ha tenido encanto, pero era como un jardín descuidado que había que cuidar», afirma Obrador.
«Es Molinar siempre ha tenido su encanto. Existe una buena convivencia con los inmigrantes, -a pesar de que la cifra de extranjeros residentes en la barriada supera el millar de habitantes-, y no tenemos grandes problemas de seguridad. Compartimos con otras zonas de Palma la existencia de pandillas juveniles, que realizan pintadas en el barrio», añade.
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