Rajoy, Matas, Estaràs y Cirer levantan los brazos al concluir el mitin en el Palma Arena. Foto: JOAN TORRES/JAUME MOREY

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JUAN MESTRE/TORRES BLASCO
Antes, el candidato del PP balear lanzó otra promesa electoral. Si Matas consigue revalidar el cargo de presidente, las personas con más de 65 años podrán duplicar su pensión. A cambio, estas personas mayores podrán acogerse a las hipotecas inversas y el Govern, según pudo saber este periódico, abonará una parte de los intereses. Los mayores, en ningún caso, harían frente al coste de las hipotecas, que debería ser pagado por los herederos. Matas no concretó todos los detalles de su propuesta, que podría ampliar en los próximos días.

Rajoy hizo un discurso prácticamente en clave nacional, pero utilizó algunos minutos para hablar de la campaña autonómica y municipal. «Vamos a ganar el Consell, el Ajuntament de Palma y el Govern. Los tripartitos sólo arman líos y follones», advirtió Rajoy, quien atacó la etapa del Pacte de Progrés. «Aquello fue la etapa del caos, de los líos. Recuerdo que aquel gobierno hizo una campaña turística en Tanzania», aseguró el líder del PP nacional.

Zapatero dijo no extrañarse de que el PP votara contra la Ley del Suelo que «combate la especulación, aumenta la vivienda protegida y protege los recursos naturales», porque «ellos defienden el 'todo vale', que el urbanismo sea al capricho de los promotores y el beneficio a costa de la mayoría de los ciudadanos». El presidente del Gobierno pidió en este sentido el voto para las candidatas y candidatos socialistas y aludió veladamente, aunque sin citar ninguno, «a los escándalos».

Según Zapatero si los candidatos del PP no han aceptado debatir con los socialistas es «porque temen que les pregunten por la especulación, por el urbanismo y por los escándalos que vosotros conocéis». El presidente mostró en varias ocasiones su «orgullo» por el cambio que ha venido operándose en España desde las generales de 2004. Habló de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, de igualdad, de educación, de reformas sociales y afirmó que tanto Antich como Armengol y Calvo estaban en condiciones de aplicar esas mismas políticas cuando gobiernen.