La Conselleria de Presidència del Govern balear ha recibido solicitudes de 2.408 personas para que se evalúe su grado de dependencia y unirse así a los alrededor de 5.000 pacientes que ya han sido incluidos entre los beneficiarios en las Islas de la Ley de Dependencia.
El Govern ya inició el pasado día 2 de marzo esta evaluación con la aprobación de un decreto autonómico que otorga la consideración automática de dependientes a los discapacitados que necesitan ser atendidos por terceras personas, lo que beneficia a unos 5.000 residentes en las Islas.
El decreto estatal de la Ley de Dependencia establece que desde el 23 de abril los ciudadanos pueden solicitar la evaluación de su grado de dependencia.
Según el Govern, este proceso ha evitado que las personas con discapacidad que tengan acreditada esta necesidad tengan que volver a ser valoradas y examinadas y permitirá que puedan acceder «mucho más pronto» a los servicios, subvenciones y centros que la Comunitat Autònoma pondrá a su alcance.
La resolución aprobada en marzo establece los grados de dependencia que estipula la normativa estatal, cada uno de los cuales está dividido en dos niveles, que varían según la autonomía de las personas y la intensidad del cuidado que necesita cada uno.
La Administración central y la autonómica discrepan sobre las personas a las que afectaría esta Ley. El Govern contrató inicialmente a 17 técnicos sociosanitarios para reforzar el sistema de valoración y ha elevado esta cifra a 25.
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