Más de 180.000 viajeros de Mundo Senior llegaron a Mallorca este año con la ilusión de, en algunos casos, cumplir el sueño de estar en la Isla por primera vez. Aunque algunos de los viajeros sufren al pagar los viajes en el tren de paseo, porque se convierte en un esfuerzo económico, el placer es casi total. Estar un mes, 15 días o una semana es el plan que eligen los mayores y esto les da derecho a una pensión completa en el hotel.
La jornada tiene varias etapas según la movilidad de cada uno y los más dinámicos conocen Mallorca mejor que algunos de los residentes. Marineland, Cuevas del Drac, Perlas Majórica y si el cuerpo aguanta, un baile por la noche son algunas de las opciones. Las costumbres de esta generación son diferentes, bailar es una diversión, una actividad social, casi un deporte obligado cada noche, alegrada por sorteos, bingos o regalos de los animadores que han llegado a designar a Miss Tercera Edad 2007.
Los niveles de satisfacción son altos, las quejas puntuales se refieren a precios de souvenir o algunas dificultades de movilidad en transportes pero todos coinciden en que la seguridad ciudadana es casi perfecta y la atención del personal hotelero es profesional, cordial y amable. Se ven muchas bolsas del super, que se suben a las habitaciones con el consiguiente ahorro y pocos alquilan coches, motos o bicicletas. Van a todos los sitios andando o en el autobús para su mayor comodidad.
Óscar Pipkin
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