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J.M.SASTRE/A.BASSA
Nueve de los 12 inmigrantes argelinos detenidos entre el pasado viernes y ayer en Cala Llombards y alrededores, negaron ante la juez de Manacor haber llegado a la Isla en la patera que se halló abandonada en Cala Figuereta, en la costa del término municipal de Santanyí. Afirmaron, por contra, que ya llevaban «varios meses» en Mallorca y que, según el abogado defensor, Jaime Bueno, fueron detenidos «arbitrariamente» en base a «meras sospechas» de que habían llegado en patera.

Ante esta situación, el letrado anunció que tiene la intención de recurrir la decisión de la juez de Manacor. De hecho, la titular del juzgado de instrucción número 6 del partido judicial, ordenó que los inmigrantes sean enviados a un centro de internamiento de la Península hacia donde partirán esta mañana en barco desde Palma. Permanecerán en el centro a la espera de que se decrete el expediente de devolución a su país de origen, siguiendo el mismo trámite que el resto de inmigrantes llegados a la Isla en patera.

Ayer, mientras los citados ciudadanos de Argelia pasaban a disposición judicial, la Guardia Civil detenía a otras dos personas llegadas presuntamente en la misma embarcación. Los dos inmigrantes fueron encontrados deambulando por el viejo matadero de Santanyí, mostraban signos de cansancio y tenían magulladuras por varias partes del cuerpo. Declararon ante la Guardia Civil que durante la mañana del viernes, mientras un amplio dispositivo policial peinaba el término municipal de Santanyí, permanecieron escondidos al amparo de unos arbustos de donde salieron al anochecer.

El despliegue de búsqueda de la Guardia Civil y de la Policía Local en la zona de Santanyí continuó durante toda la jornada de ayer ya que, según se calcula, en la patera hallada en Cala Figuereta podrían haber llegado una veintena de inmigrantes más.

Así mismo, la Policía Nacional de Palma sigue tras la pista de los dos inmigrantes que presuntamente se subieron a un autocar en dirección a Palma nada más llegar a Cala Llombards.

Los inmigrantes llegados en la patera portaban en el equipaje trajes y corbatas con los que algunos de ellos se vistieron al llegar a la costa con el objetivo de pasar inadvertidos. Sin embargo, provocó el efecto contrario entre los vecinos de Cala Llombards y es Llombards a quienes les llamó la atención precisamente que portaran atuendos tan elegantes a aquellas horas de la mañana.

A parte de la vigilancia de los agentes, la Delegación del Gobierno anunció ayer que a partir del próximo lunes se pondrá en funcionamiento el sistema térmico de detección en toda la zona sur de la Isla, donde en lo que va de año han llegado cinco pateras. Se trata de un camión con un radar que muestra en un monitor la cantidad de gente que llega en una embarcación, un sistema que ya se utiliza en Ceuta y Melilla.