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La ex alcaldesa de Palma y actual portavoz de la oposición en el Ajuntament, la popular Catalina Cirer, señaló ayer que el anuncio del presidente del PP de Balears y presidente del Ejecutivo autonómico en funciones, Jaume Matas, de abandonar la vida política «es una decisión que no deseaba, ni para ahora ni para el próximo congreso del partido». En este sentido, añadió que lamentaba dicha decisión. «No la comparto, pero la comprendo y la respeto», dijo. Cirer, que también preside la Junta Local del PP de Palma, expresó asimismo ayer su «profundo agradecimiento» por la «confianza» mostrada «siempre» por Matas hacia ella. «Fue Matas quien confió en mí para que fuera delegada del Gobierno en Balears, a pesar de que era un cargo que dependía del Ejecutivo central, y fue también Matas la persona que me ofreció la oportunidad de poder ser la candidata del PP a la Alcaldía de Palma», destacó Cirer. Asimismo, reiteró una vez más su «lealtad tanto personal como política» hacia el todavía presidente del PP de Balears.

Cirer señaló que el PP «tiene que demostrar ahora que sabrá estar a la altura de las circunstancias», en especial, según destacó también, pensando en las casi 193.000 personas que votaron al PP en Balears el pasado 27 de mayo y asimismo en las más de 66.000 personas que votaron a los populares en Palma. Por último, la actual portavoz de la oposición en el Ajuntament mostró su confianza en que los 14 ediles -incluida ella misma- que ahora forman parte del Grup Municipal del PP en Cort trabajarán «con la misma ilusión y las mismas ganas» que los consellers populares en la institución insular y que los diputados autonómicos en la Cámara balear «para demostrar que la confianza depositada en el PP por miles de personas valió la pena». Por último, agradeció una vez más «la gran labor llevada a cabo por Matas en Balears».

Cirer afirmó que «a partir de ahora se abre una nueva etapa en el partido», y mostró también su confianza en que el PP «superará este momento con cohesión interna y unidad». En este sentido, recordó que entre 1995 y 1999 «el partido ya pasó por momentos difíciles». Cabe recordar que en 1995 el Consell de Mallorca fue gobernado por vez primera por la presidenta de UM, la nacionalista Maria Antònia Munar, con el apoyo del PSOE, el PSM y Esquerra Unida, por lo que fue la primera vez que el PP estuvo en la oposición en la institución insular. En 1999, como es sabido, volvió a gobernar Munar en el Consell, con el mismo apoyo y el de Els Verds, si bien entonces el PSM formó parte del equipo de gobierno de la institución insular junto con UM. Ese mismo año, el PP perdió la mayoría absoluta en el Parlament y tuvo lugar el primer Pacte de Progrés en el Govern, bajo la presidencia del socialista Francesc Antich. En este sentido, fue también la primera vez que el Partit Popular no presidió el Ejecutivo autonómico.