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TORRES BLASCO/N. DOMBLÀS
El nuevo Govern tendrá un total de catorce conselleries, de las que ocho serán para el PSOE y las seis restantes quedarán repartidas entre Unió Mallorquina y Bloc. El organigrama del nuevo Ejecutivo no incluye ninguna vicepresidencia ni una conselleria de coordinación, como se había especulado en un principio.

El papel de coordinador lo ocupará el titular de la Conselleria de Presidència, previsiblemente Albert Moragues, que además hará las funciones de portavoz del nuevo Ejecutivo. En manos socialistas quedarán además las conselleries de Economia i Hisenda, Salut i Consum (que podría estar gestionada por Vicenç Thomàs), Habitatge, para la que suena con insistencia Jaume Carbonero, Interior, Treball i Formació y Agridultura i Pesca (que podría ser asumida por Antoni Garcías Simó).

Uno de los puntos de desencuentro durante la negociación con el Bloc, la Conselleria d'Educació i Cultura, será gestionada finalmente por un socialista, aunque con presencia del Bloc en las direcciones generales de Política Llingüística, Innovació y Formació del Profesorat. El Institut d'Estúdis Baleàrics será para UM y el Institut Ramon Llull, que volverá a crearse, será para el Bloc.

Por lo que respecta a las áreas que gestionarán el resto de formaciones políticas, ayer quedó definitivamente cerrado el reparto para el Bloc. La coalición de izquierdas estará el frente del Movilitat i Ordenació del Territori, aunque el PSOE llevará la gerencia de Serveis Ferroviaris de Mallorca. El Bloc tendrá además la Conselleria de Serveis Socials, Inmigració i Cooperació y la Conselleria de Comerç Indústria i Energia. Todavía no se sabe qué responsables del Bloc ocuparán estos puestos, aunque Josefina Santiago, representante de EU-EV, suena como probable consellera de Serveis Socials.