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Los trabajadores el transporte regular irán a la huelga del 9 al 23 de julio -quince días a jornada completa- como medida de presión para desbloquear la negociación del convenio colectivo que afecta a unos 600 empleados.

«Ahora será el Tribunal d'Arbitratge el que nos cite a las partes para intentar alcanzar un acuerdo», dijo ayer Losada y apuntó que la intención de CCOO es conseguir un buen convenio colectivo.

Así lo confirmó ayer Antonio Losada, en representación de la Federación de Transportes de CCOO sindicato mayoritario en el sector, que ayer presentó el preaviso de huelga ante el Tribunal d'Arbitratge i Mediació de les Illes (TAMIB).

El principal escollo en la negociación que fue lo que provocó la ruptura el pasado viernes, es la propuesta de la patronal de eliminar el concepto de antigüedad y la congelación de los bienios.

En lo que si se había alcanzado un principio de acuerdo era el la vigencia del convenio colectivo -cuatro años- y en incremento salarial de un 3 por ciento por cada año de vigencia del convenio.

También parecían estar de acuerdo patronal y sindicatos en el incremento del plus de chófer-conductor del 20 por ciento en 2007; 21 por ciento en 2008 y 2009, y de un 22 por ciento en 2010.

El sindicato mayoritario en el sector, CCOO, convocó el día 6 de junio dos asambleas para consultar a los trabajadores sobre la posibilidad de realizar movilizaciones.

En ambas asambleas -por la mañana con unas 60 personas y por la tarde con unas 80- los trabajadores se mostraron a favor de ir a la huelga para conseguir un convenio colectivo digno.