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Como cada trimestre desde que el Govern balear ofreció una oficina de su titularidad a las autoridades consulares de países de América y Àfrica con naturales residentes en el archipiélago, decenas de colombianos resolvieron ayer trámites administrativos en el Casal d´associacions dínmigrants de la calle Eusebi Estrada. La embajada volante del país caribeño funcionará también hoy y mañana en horario completo, intentando dar satisfacción a los trámites administrativos que ahorran el desplazamiento de los afectados a Barcelona o Madrid.

Según los testimonios recogidos ayer mismo en la cola del casal, para los colombianos que viven en Balears el consulado volante de su país supone superar una situación previa muy complicada -viajar a la península para resolver casi una decena de trámites corrientes-, y el hecho de que la periodicidad sea trimestral queda en buena parte compensado con el hecho de que sean tres jornadas seguidas de oficina y, al estar programado con antelación, es posible compatibilizarlo con el trabajo de cada persona para no faltar a la cita.

En su versión móvil, el Consulado General de Colombia en España tramita a sus ciudadanos de origen o naturalizados las renovaciones del pasaporte y del documento de identidad, los antecedentes penales y la inscripción consular acreditativa de que desde una fecha determinada residen en territorio español.

Dado que su estado civil y su descendencia han de acreditarse tanto en un país como en otro a efectos de los derechos inherentes a esas condiciones, los colombianos residentes en Balears tramitan también en la oficina consular de Eusebi Estrada todo matrimonio contraído en España y el nacimiento aquí de sus hijos.

La mecánica de funcionamiento de esa oficina consular colombiana trasladada ahora cuatro veces al año a Palma se revela eficaz para sus usuarios. En la tarde de ayer, con dos horas teóricas de apertura y aproximadamente cuarenta personas concitadas para el servicio, absorbió a todos los demandantes, que fueron invitados a pasar al interior de las instalaciones de la Conselleria d'Immigració tras una corta espera en el exterior.

Allí, la cónsul colombiana y los auxiliares administrativos que la acompañan, dotados de conexión informática a las bases de datos necesarias para la confrontación documental , resolvieron la primera de sus tres jornadas en la isla.

En medio de la satisfacción general, sólo una apostilla de los colombianos que viven en el exterior. Obtener o renovar el pasaporte vale 83'20 euros.