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La portavoz de la oposición, la popular Catalina Cirer, expresó ayer su preocupación por «las incógnitas que se abren ahora en el proyecto de la futura fachada marítima», en referencia a la decisión tomada el pasado miércoles por la alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo, de no recurrir la protección del edificio de GESA y de aceptar, por tanto, su declaración como Bien Catalogado, aprobada por el Consell.

Cirer recordó, asimismo, que en el acuerdo de gobernabilidad suscrito por el PSOE, el Bloc y UM, existe el compromiso de suspender las licencias de la urbanización de la fachada marítima y de iniciar negociaciones para la creación de un gran parque público en la zona.

La portavoz de la oposición, que fue la alcaldesa de Palma en el anterior mandato, reconoció y valoró, no obstante, que la decisión tomada por Calvo «es coherente con el programa electoral del PSOE», si bien añadió que «puede crear cierta inseguridad jurídica y económica», lo que, según Cirer, entraría en contradicción con el deseo genérico expresado por el presidente del Govern, el socialista Francesc Antich, en su discurso de investidura, de garantizar dicha seguridad en relación a los proyectos e iniciativas que quieran desarrollar los principales agentes socioeconómicos de Balears.

Cirer recordó que el proyecto de la futura fachada marítima fue aprobado de forma definitiva, «una vez pasados todos los trámites legales», por el Consell y Cort en el pasado mandato.

En este sentido, se preguntó si las modificaciones ahora previstas podrán ejecutarse en este nuevo mandato, ya que, en principio, debería modificarse de nuevo, de forma puntual, el Pla General d'Ordenació Urbana (PGOU) de Palma, y también se preguntó «qué coste tendrán para la ciudadanía las posibles indemnizaciones», que, según indicó Cirer, podrían acercarse a los 270 millones de euros.

«Es cierto que también cabe la posibilidad de trasladar la edificabilidad a otras zonas de Palma, pero Calvo debería especificar entonces dónde se construiría, sin olvidar que el Pla Territorial Insular sólo permite un crecimiento de 16 hectáreas para Palma», concluyó.