El próximo jueves se celebra el primer Consell de Govern que preside el socialista Francesc Antich como nuevo president de la Comunitat, un día antes de lo previsto, pues el viernes es el día en que tradicionalmente se reúnen los miembros del equipo de Gobierno.
No habrá, parece ser, grandes novedades en este encuentro, porque en él se definirá únicamente la estructura orgánica del Ejecutivo Antich. Muchos son los interrogantes a los que todavía no tenemos respuesta, porque el Govern aún no ha empezado a caminar y son numerosos los asuntos pendientes de gran calado social, económico y político.
Por ahora Francesc Antich ha pedido a su gente «luz, transparencia y participación» como herramientas básicas de su actuación, trabajando «a pie de obra» y «pisando el barro». Sin duda necesitarán también infinita paciencia y dedicación para cuadrar los presupuestos que permitan sacar adelante algunos proyectos de importancia con el volumen de deuda pública que ya soporta la Comunitat tras el paso del equipo de Jaume Matas.
Esperemos que en este sentido, ahora que han cambiado las tornas, se produzca un mejor entendimiento entre el Govern regional y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que salgan adelante proyectos bloqueados en materia de carreteras y otras grandes inversiones que Matas decidió afrontar por su cuenta y riesgo sin contar con la financiación de Madrid.
Con ilusión dicen comenzar esta nueva etapa los consellers y desde aquí sólo cabe desear que se mantenga el mismo entusiasmo durante los próximos cuatro años y que la colaboración entre partidos, desde el Govern o desde la oposición, sea positiva para que el objetivo de todo gobierno "servir al ciudadano para que mejore su calidad de vida" alcance a todos los habitantes de este ArchipiélagosE
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