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EUROPA PRESS-PALMA
El uso de sujeciones físicas (correas) y químicas en residencias de ancianos y enfermos de alzheimer en Mallorca muestra una frecuencia similar a la media española, cuyos datos se encuentran a la cabeza del ranking internacional con una prevalencia entre el 25 y el 27 por ciento, lo que supone que una de cada cuatro personas internas es inmovilizada a través de estos medios diariamente.

Según afirmó el director del Programa Desatar al Anciano y el Enfermo de Alzheimer, Antonio Burgueño, aunque los datos en el archipiélago balear aún son escasos, las primeras constataciones permiten aventurar que el índice de prevalencia en Mallorca es mucho mayor que el de Menorca, donde el empleo de esta práctica se reduce casi a la mitad.

Esta significativa diferencia es atribuida por Burgueño, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, a la 'diferente mentalidad' demostrada por los empleados y directivos de estos centros en ambas islas. «En Menorca, los centros que hemos visitado se muestran muy interesados en las posibilidades de reducir y racionalizar el uso de las sujeciones», dijo.