El programa «ola de calor» que Cruz Roja está llevando a cabo desde principios de julio ya ha atendido a unas 70 personas, mientras que durante la pasada temporada el número total de personas atendidas durante los meses de julio y agosto de 2006 fue de 164 personas.
Así lo explicó ayer la directora autónomica de Intervención Social de Cruz Roja en Balears, Marta Soler, acompañada de Jaume Damians, responsable autonómico de Sistemas Informáticos, al presentar el programa «ola de calor» y el nuevo centro de contacto de la entidad.
El citado programa se dirige a toda la población, pero muy especialmente a personas mayores, personas con enfermedades crónicas y/o discapacidad, y también a la población infantil, por considerarse éstos los grupos de mayor riesgo.
Cruz Roja presta atención preventiva directa de voluntarios y técnicos especializados a través de un dispositivo específico, que el año pasado contribuyó a que sólo se diera una emergencia de una persona mayor que requirió la movilización del 061.
Según la directora autonómica de Intervención Social de Cruz Roja, Marta Soler, «el objetivo de este dispositivo es prevenir a la población en general de los efectos adversos de las temperaturas estivales mediante información preventiva y también de formación, a través de talleres y charlas. Se pretende, además, reducir los riesgos derivados del calor dentro del hogar y aportar seguridad a las personas beneficiarias de nuestros servicios de atención social, mediante visitas a domicilio y contactos periódicos de seguimiento».
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