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NEKANE DOMBLÀS
El Consell de Mallorca certificó ayer el desmantelamiento de s'Institut, el Institut de Serveis Socials i Esportius de Mallorca, y su transformación en el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), que asume todas las competencias del extinto organismo autónomo de forma transitoria hasta el próximo 1 de enero. Su nuevo responsable político, el conseller de Benestar Social, Jaume Garau, explicó en el pleno de ayer que será a partir de esa fecha cuando comience a trabajar el nuevo ente autónomo con la nueva estructura.

Para entonces deberá haberse aprobado el reparto actual de competencias entre las tres conselleries que ahora mismo tienen cabida en el IMAS, la de Benestar Social, la de Promoció Sociocultural i Esports, y la de Joventut i Igualtat. En principio, quedará fuera de la gestión de este organismo todo el apartado correspondiente a deportes y promoción sociocultural, competencias que quedarán en manos de la consellera de UM Dolça Mulet.

La confusión que ha creado este reparto de áreas fue precisamente una de las cuestiones que ayer criticó la consellera del PP Rosa Puig. Puig alegó que se pierden algunas de las competencias que tenía s'Institut y algunas quedan en situación poco definida, como es el caso de Menors, ya que no queda claro si el asunto dependerá del nuevo Instituto o estará en manos de la consellera de Joventut. Puig lamentó además que las competencias que salgan del ámbito del nuevo IMAS quedarán al margen del control del Consell Assesor creado al efecto, y en el que tenían representación todos los partidos políticos. La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, tranquilizó a la consellera del PP al asegurarle que la gestión de todas estas competencias quedará perfectamente controlada por el pleno de la institución, cosa que antes no sucedía.