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Las empresas mutualistas de Asepeyo en las Islas lograron disminuir en 2006 la tasa de incidencia de accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales en un 4'60 por ciento con respecto al ejercicio anterior, al haberse registrado un número similar de siniestros que en 2005 al mismo tiempo que la cifra de afiliados aumentaba en 4'62 por ciento.

Así lo explicó ayer el director autonómico de Asepeyo, Francesc Xavier Crespo, quien manifestó que la media de trabajadores afiliados en 2006 fue de 40.016 empleados, lo que supone un 13'34 por ciento de penetración en el mercado balear y la sitúa en el segundo lugar entre las mutuas que prestan servicios en las Islas.

El director autónomico de Asepeyo explicó que se registraron un total de 6.509 siniestros laborales, de los que tres fueron mortales, si bien matizó que dos de ellos fueron de tráfico, cuando las víctimas iban o volvían de su lugar de trabajo.

Crespo matizó que de estos accidentes 3.038 causaron baja laboral y 3.471 no requirieron la ausencia de los afectados de su puesto de trabajo.
Recordó que un total de 25 de los siniestros causaron una incapacidad permanente pero que no invalidante para el puesto de trabajo, 5 incapacidades permanentes parciales y 19 incapacidades permanentes totales.

El coste de todos estos accidentes fue, según explicó Crespo, de 1.994.948 euros y agregó que Asepeyo recaudó 28.590.000 euros en 2006 y tuvo un excedente de 4'9 millones, de los que destinó 109.145 a 45 ayudas a fondo perdido para víctimas de accidentes laborales.

Por otra parte Crespo dijo que en el incremento de afiliados de Asepeyo había influido la reciente reforma legislativa que permite a los autónomos beneficiarse de la misma asistencia sanitaria que los trabajadores del régimen general.