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La organización de investigación y defensa del mar, Oceana, junto con la Fundación La Caixa presentaron ayer un estudio que recoge los resultados de una investigación sobre los fondos marinos de las Illes Balears y los peligros que sufren.

En este sentido abogan por la colaboración para proteger 5.000 kilómetros cuadrados de fondos marinos en las Islas, frente a los menos de 350 kilómetros con los que cuenta el archipiélago en la actualidad, lo que supone multiplicar por siete la superficie preservada.

Este estudio ha contado con un equipo de científicos y expertos marinos de Oceana, submarinistas profesionales, un robot submarino (ROV) y el catamarán de investigación Oceana Ranger que ha estudiado más de una treintena de localizaciones del sur de las Islas hasta los 250 metros de profundidad, abarcando una extensión superior a los 125.000 metros cuadrados.

Según explicó Margarita Pérez-Villegas, responsable de la Fundació La Caixa en Balears, los resultados de «Illes Balears: Propuesta para la Gestión de Hábitats» podrían servir de base para presentar un plan de protección de los fondos marinos del archipiélago al Govern, para que éste tome el liderazgo en el cumplimiento de los compromisos internacionales establecidos por el Convenio de Biodiversidad de Naciones Unidas y cree nuevas áreas marinas protegidas hasta alcanzar, al menos, un diez por ciento de superficie marina.

Por su parte, Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa, recordó que pese a que todos los gobiernos del mundo se han comprometido a proteger como mínimo un diez por ciento de sus principales ecosistemas, ningún país ha cumplido aún el mencionado acuerdo, que deberá estar finalizado para el próximo año 2010.

Así, Pastor señaló que Balears cuenta con concentraciones espectaculares de esponjas, escarpes y cañones submarinos de más de 2.000 metros cuadrados de profundidad y en zonas más cercanas a la superficie se pueden encontrar bosques de algas pardas, praderas de fanerógamas marinas, arrecífes de coral, repisas de algas rojas o tenasses. «Muchos fondos de zonas profundas son muy desconocidos y están desapareciendo a un ritmo vertiginoso» aseguró Pastor al tiempo que señaló algunas recomendaciones que incluye el informe para poder proteger la riqueza de estos ecosistemas como la eliminación de la flota arrastre sobre hábitats vulnerables y esenciales, la ordenación y gestión del fondeo de embarcaciones, el freno de la destrucción del litoral y acabar con la contaminación marina, entre otras.