El Govern acordará este viernes la paralización de las obras del hospital de Son Espases durante dos meses, como medida cautelar mientras estudia la posibilidad de paralizar definitivamente la construcción del hospital para recuperar el proyecto de remodelación de Son Dureta. El president del Ejecutivo balear, Francesc Antich, reconoció ayer que esta decisión implicará el pago de indemnizaciones a la empresa promotora por los dos meses de paralización cautelar de las obras.
Antich no detalló a cuánto pueden ascender estas indemnizaciones, pero restó importancia a la cifra final. «Hablar de posibles indemnizaciones por dos meses, en relación a lo que significa una buena ubicación definitiva para todo un hospital creo que no es lo más importante», aseguró Antich.
El president anunció ayer que la decisión se tomará el viernes en el Consell de Govern, pero la orden de paralización definitiva deberá tomarla el Ib-Salut, que es la empresa que promueve las obras.
El jefe del Ejecutivo anunció que el Govern ya ha mantenido contactos con la empresa promotora y asegura que existe una sensación de «tranquilidad» por ambas partes. Aseguró que el plazo de dos meses «es más que prudente» y será una ayuda para tomar la decisión definitiva al respecto. «Una vez aprobada la suspensión cautelar de las obras, habrá que sentarse de nuevo con la empresa para analizar la situación de las obras», añadió el president en su comparecencia ante los medios de comunicación.
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