Contrariamente, en navegación (sin derecho a pernoctación en boya) y buceo se han registrado descensos. En el primer caso, se han concedido en lo que llevamos de año 1.401 permisos, un 1'89 por ciento menos que en 2006 (1.428 en el período mencionado) y en el segundo, se han otorgado 166 autorizaciones, un 9'78 por ciento menos que en 2006 (184).
Pese al notable aumento de los fondeos, el director del Parc Nacional, Jordi Moreno, ha declarado que «estamos dando salida a todas las solicitudes, aunque, como en todos los veranos, se crean listas de espera. En Cabrera se concede un máximo de 50 fondeos al día. Actualmente, la lista de espera oscila, como medias, entre las 15 solicitudes entre semana y las 30 los sábados».
Moreno recuerda que «si una embarcación que ha conseguido permiso de fondeo y a las 17.30 horas del día fijado no se presenta sin avisar o anular previamente, perderá su derecho, aunque se presente más tarde. Si va a llegar más tarde de las 17.30 horas y ha avisado previamente, se le reserva la boya. Si no avisa en dos ocasiones consecutivas, pierde su derecho a solicitar permiso durante los dos meses siguientes».
Desde el 1 de enero hasta el 2 de agosto de este año, el Parc Nacional de Cabrera ha concedido un total de 5.225 permisos de fondeo (pernoctación de la embarcación con derecho a amarre a una boya), lo que representa un apreciable incremento respecto al mismo período de 2006, 538 permisos más, un aumento del 11'4 por ciento.
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