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La nueva Ley de Ordenación de Edificación (LOE) y el desarrollo del reglamento denominado Código Técnico, que es una norma de rango reglamentario a nivel estatal, va a conllevar un cambio sustancial en todo lo relacionado con la modernización y reforma de los establecimientos turísticos, al endurecerse todos los requisitos, lo que en opinión del Col.legi d'Arquitectes de Balears, «va a incrementar los costes empresariales en los hoteles con más de cien plazas».

El Código Técnico es una norma prescriptiva y de obligado cumplimiento por parte de todos aquellos empresarios-hoteleros que aborden cualquier tipo de obra en sus establecimientos. Esta nueva norma aumenta todos los baremos de calidad y anula todas las normas que imperaban hasta la fecha, lo que incrementará, como mínimo, más de un 20 por ciento todos los costes.

Para dar una idea de lo que va a suponer el Código Técnico en la rehabilitación y reforma de establecimientos, se ha variado todo lo concerniente a la altura de las barandillas externas, el uso obligado de placas solares y todas las normas de seguridad, así como de estructuración de los servicios en el interior de los hoteles.

Para los arquitectos, esta norma, que tendrá que ser analizada por los ayuntamientos y la Conselleria de Turisme, «anula toda la normativa que existía en materia de aislamiento, ruidos, estructuras, pendientes de rampas y todos aquellos aspectos relacionados con las mejoras de habitaciones, pasillos, medidas de seguridad contraincendios y metros cuadrados y densidades en servicios. Es por ello, que todos los hoteles deben de mirar son sumo cuidado cómo les puede afectar esta nueva norma».

La nueva normativa está ya en vigor, por lo que todas las reformas que se hagan durante este invierno tendrán que cumplir a rajatabla el Código Técnico.

Durante el pasado invierno, según datos de la Federación Hotelera de Mallorca y Agrupació de Cadenes Hoteleres, los empresarios turísticos invirtieron más de 400 millones de euros en reformas, para así mejorar la competitividad de los hoteles y apartamentos y adecuarlos a las exigencias de la demanda vacacional. Esta mejora cualitativa de la oferta de alojamiento se pudo realizar, según fuentes hoteleras, «porque la rentabilidad hotelera había mejorado de forma ostensible, lo que propició que los empresarios pudieran destinar parte de sus beneficios a mejorar los establecimientos».