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J.M/AGENCIAS El mundo político elogió ayer la figura de Josep Moll, el dirigente socialista fallecido el domingo de forma repentina en su domicilio. Moll fue encontrado muerto en una butaca.

A lo largo de la mañana de ayer, diversas personalidades del mundo de la política balear visitaron en el cementerio de Palma la capilla ardiente del socialista Josep Moll.

Joan Mesquida, director general de la Guardia Civil, calificó a Moll de «buena persona y un referente para los socialistas». En los mismos términos se manifestó el president del Govern, Francesc Antich. «Moll fue un verdadero defensor de la identidad socialista y del pueblo balear». Antich visitó la capilla ardiente de Moll, al igual que la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y Ramon Socías, delegado del Gobierno. Asimismo, tanto el presidente del Govern balear, Francesc Antich, como el delegado del Gobierno, Ramon Socias. En una nota de prensa, el PSIB-PSOE transmite sus condolencias a la familia, amigos y compañeros de Moll y destaca el «talante dialogante».

La presidenta del Consell de Mallorca, visiblemente emocionada, expresó en rueda de prensa su pena por la pérdida del socialista de un amigo del que valoró especialmente su contribución a la defensa de la cultura y la lengua de la Comunidad, así como su actividad política con el PSIB-PSOE. Por su parte, la coordinadora y el secretario general del PP balear, Rosa Estarás y Jose María Rodríguez, se pusieron ayer en contacto con la familia del fallecido para expresarle sus condolencias, según informó el partido, que lamentó la gran pérdida que supone la muerte de Moll. Biel Barceló, líder del PSM, destacó el compromiso de Moll con la lengua.