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Este fin de semana, Maó ha vibrado al son de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia. Los distintos actos programados para esta celebración inundaron las calles de Maó de gente con muchas ganas de pasárselo bien y sentir la tradición festiva.

El sábado fue el Dia Gran y la fiesta comenzó muy pronto, a pesar de que la noche del viernes se alargó hasta la madrugada. Gigantes, caballos, misa, cercavila, conciertos, animación infantil, revetla..., animaron durante horas el centro del pueblo. Los más madrugadores fueron la Banda de Cornetes i Tambors, que acompañaron al fabioler a buscar al caixer fradí.

Tras la cabalgata, el recorrido por las calles de Maó, el cercavila de los gigantes y la misa de caixers llegó el gran jaleo de la mañana que se alargó más de cuatro horas con el típico «Volem vi» incluido.

Cerca de 150 caballos protagonizaron este jaleo que se celebró en la Plaça Constitució. Cuando la plaza rebosaba de animación y energía, comenzó la vuelta de presentación de los caixers a las autoridades. Finalmente, Artur Bagur, que montaba el caballo Grec, entró en la plaza y la Banda des Migjorn entonó sus primeras notas de la música del jaleo.

La fiesta de los caballos arrancó con toda la espectación de centenares de personas que se dieron cita en el centro de Maó, que pudieron ver de cerca los saltos y las filigranas de los caballos. Todos disfrutaron del jaleo, que transcurrió con algunos incidentes de carácter leve provocados por pisotones de caballos y golpes debido a la multitud.

UH Menorca