Las obras de construcción del hospital de referencia de las Islas en Son Espases se retomarán mañana lunes y el centro hospitalario estará concluido en 2010, afirmó ayer el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, al presentar las modificaciones «sustanciales y cualitativas» que se llevarán a cabo con respecto al proyecto impulsado por el Ejecutivo del PP.
El motivo principal para construir el nuevo hospital de referencia de Balears en Son Espases es «legal», dijo Thomàs, ya que los servicios jurídicos del Govern consideran «prácticamente imposible» el traslado de las obras del centro a otro lugar.
«Todas las terceras vías tenían una serie de características comunes que las hacían, sino imposibles, si de muy difícil realización», dijo Thomàs y apostilló que hay que tener en cuenta que la obra hecha y el material comprado en Son Espases ha sido cuantificado en 23 millones de euros, que se tendrían que haber abonado a la UTE concesionaria de las obras en caso de que no se hubieran continuado las obras en Son Espases y, a ello, se le tendrían que haber sumado las posibles indemnizaciones a pagar.
Thomàs explicó que el IB-Salut convertirá el nuevo hospital en una «infraestructura sanitaria de futuro, moderna e integrada en el entorno», y subrayó que se tomarán las medidas estructurales precisas, urbanísticas y medioambientales que permitan compatibilizar el hospital «con los valores de la zona».
Las principales modificaciones del proyecto Matas consisten en el soterramiento del edificio industrial y su acercamiento al edificio central, lo que permitirá una separación con respecto al Monestir de La Real de hasta 416 metros, cuando la distancia actual prevista era de 283 metros.
El edificio industrial que antes estaba proyectado con dos plantas visibles ahora quedará eliminado del campo visual porque será soterrado y en él se instalarán servicios como lavandería, cocinas, mantenimiento, almacén de material y de suministros médicos.
Los aparcamientos que hasta ahora se situaban en superficie también serán soterrados, eliminado su impacto ambiental.
Se creará una elevación artificial (talud) con vegetación que actuará como pantalla visual que impedirá que se vea el hospital desde el Monestir de La Real.
Para proteger la zona de la especulación la primera medida que piensa tomar el Govern, explicó Thomàs, es la de adquirir o expropiar los solares adyacentes al conjunto del hospital, así, dijo el conseller «toda la zona protegida en el perímetro, quedará preservada de posibles construcciones».
En cuanto a la protección del patrimonio y los yacimientos arqueológicos, se actuará siguiendo los criterios que marque el Consell de Mallorca. Respecto a los accesos, se garantizará la accesibilidad a la zona, junto con Cort y el Consell, para adecuar las vías hacia el hospital y la llegada del transporte público.
El conseller apuntó que los informes elaborados hasta ahora indican que la accesibilidad por la carretera de Son Tugores «es buena» y que se estudiará la posibilidad de ampliar el Camí dels Reis.
También dijo que las fincas de las llamadas tercera vía (Son Hugo, Son Pons...) fueron analizadas con rigurosidad y que había una serie de factores comunes que hicieron que fueran rechazadas por los técnicos.
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