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LAURA MOYÀ El nuevo gobierno de centroizquierda del Consell de Mallorca empezaba su andadura el pasado 7 de julio. Cien días después, y para conmemorar sus tres meses de vida, la presidenta Francina Armengol quiso reunir ayer a los consellers y a los directores insulares del ejecutivo isleño en el salón de plenos de Palau Reial, la sede de la institución. Allí, recordó a sus socios de gobierno los logros obtenidos y «los compromisos cumplidos», según Armengol.

El acto, bastante protocolario, empezó con la tradicional fotografía de familia en la escalera principal del edificio. Por estricto orden (presidenta y vicepresidentes en primera fila, consellers en segunda y directores insulares detrás), los presentes posaron de forma distendida. Estaban casi todos, sólo faltaron los miembros de la oposición y consellers como Dolça Mulet o Cati Julve.

Durante su discurso, Armengol tuvo palabras para su socios de gobierno. «El balance de estos cien días nos permite ver que los engranajes de este ejecutivo funcionan y que todos los implicados os habéis volcado desde el primer momento», dijo la presidenta insular. Armengol quiso destacar el «difícil aterrizaje» vivido, que calificó de «duro». «Estos días nos han servido para mostrar cuál será el nuevo modelo de gestión del Consell y cuáles las líneas maestras de nuestra política».

Acto seguido, Armengol enumeró los logros obtenidos durante estos primeros cien días de gobierno, que, como en el caso de la Assemblea de Batles i Batlesses, respondían a promesas «adquiridas durante la campaña», unos compromisos y realizados que cuantificó en «al menos diez».

La paralización del proyecto del campo de golf de Son Real, en Santa Margalida; la creación de la Oficina d'Informació Territorial; el convenio con los colectivos de motoristas; el Pla d'Ajuts als Ajuntaments para que se adapten al Pla Territorial o la creación del Institut d'Afers Socials fueron algunos de los ejemplos que la presidenta dio a lo largo de su discurso. Un discurso que resumió los ejes de su gobierno, «la política territorial y la social», y en el que subrayó el traspaso de competencias entre el Govern y el Consell, fruto del nuevo Estatut.

Armengol finalizó su intervención recordando, también, la importancia de la reinauguración del Teatre Principal y el trabajo que realizan las consellerias de Medi Ambient y Esports i Promoció Sociocultural.