La recepción de las obras del metro de Palma, realizada por la dirección de Obra el 5 de julio y el pasado 3 de septiembre, ha empeorado la situación jurídica del Govern a la hora de exigir responsabilidades por las deficiencias detectadas a raíz de las lluvias del 28 de agosto y del 22 de septiembre.
La Direcció General de Transports indica que el período de garantía, que es de un año, «no es la panacea, puesto que la garantía firmada cubre los defectos que se vayan detectando, pero no así cuando se comprueba que faltan toda una serie de actuaciones vitales para el buen funcionamiento del suburbano. Se puede decir que tenemos que afrontar todo este proceso de recuperación en una situación de indefensión, aunque las constructoras están colaborando».
Fechas de recepción
El Govern tiene detectado que la dirección de Obra, bajo tutela de Ana García, recepcionó el pasado 5 de julio, un día antes de la toma de posesión de Francesc Antich como presidente del Govern, las fases I, II, III, así como gran parte de toda la zona de la estación intermodal (Parc de ses Estacions y el túnel hasta la Vía de Cintura).
Esto supuso que la dirección de Obra recepcionara las obras sin haber comprobado antes si las constructoras adjudicatarias de las obras habían ejecutado el proyecto de acuerdo con el diseño aprobado. «Para recepcionar unas obras hay que comprobar al detalle toda la ejecución, para así evitar luego problemas o comprometer a los adjudicatarios de las obras que han empleado todos los procedimientos y materiales que se aprobaron en su momento en el proyecto. Esto evita problemas posteriores y permite depurar responsabilidades jurídicas», señalan desde la Direcció General de Transports.
Asimismo, ya bajo la presidencia de Francesc Antich, la dirección de Obra, todavía bajo la tutela de Ana García, «recepcionó sin nuestro conocimiento, tanto del Govern como de la propia Direcció General de Transports y Serveis Ferroviaris de Mallorca, la fase IV el 3 de septiembre, circunstancia que motivó el cese, por perdida de confianza, de Ana García.
Para el Ejecutivo autonómico, este hecho es más sangrante, «porque ya se habían producido las inundaciones del 28 de agosto, lo que motivaba actuar con máxima prudencia y no recepcionar ninguna obra pendiente. Es decir que nos hemos encontrado con toda una serie de hechos consumados, sobre los cuales el PP no ha dado una respuesta ni explicación al respecto, lo que demuestra el talante político con que actuó el anterior Govern, bajo la presidencia de Jaume Matas, y del propio PP de Balears», señalan las mismas fuentes.
El director general de Transports, Antoni Verger, cuestiona que la dirección de Obra pueda recepcionar una obra sin conocimiento del Govern, «se está analizando jurídicamente este proceso, con el fin de comprobar si es legal o no. En estos momentos no lo sabemos, pero no podemos más que mostrar nuestra incredulidad por cómo se ha actuado en la recepción de las obras, totalmente a espaldas del Govern actual y sin tener en cuenta que había un Govern que iba a tomar posesión, de ahí que la dirección de Obra debería de haber esperado, hecho éste que no sucedió», señala.
Los servicios jurídicos del Govern están analizando todo este tipo de cuestiones para salvaguardar los intereses generales y depurar responsabilidades a terceros.
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