l puerto de Palma celebró el pasado jueves la primera visita del mega crucero Norwegian Gem, en su temporada inaugural. Se trata de la última unidad, recién construida por los astilleros alemanes Meyer Weft, perteneciente a la compañía Norwegian Cruise Line, una de las más grandes del mundo.
Al acto de presentación asistió el presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Francesc Triay, quien ofreció una metopa conmemorativa a su capitán, Mikael Hilden que, a su vez le obsequió con un retrato del barco, en presencia del agente consignatario de Transcoma, Enrique Oliver.
El Norwegian Gem es la más moderna unidad de una serie de seis, cuya decoración se inspira en el estilo Art Decó de los años 30. Mobiliario, lámparas, esculturas y diversos elementos decorativos, recrean la mágica atmósfera de los grandes transatlánticos de la época con referencias explícitas al legendario Normandie, paradigma de este movimiento artístico.
La naviera, que potencia su presencia en Europa con tres buques, ha establecido la fórmula freestyle cruising que brinda al pasajero la posibilidad de personalizar el crucero a su medida. Algo que afecta tanto a la vida a bordo como a los puertos de escala como a las excursiones en tierra.
Con 93.000 toneladas de registro y 294 metros de eslora por 32 de manga, este buque puede alojar a 2.380 cruceristas atendidos por 1.154 tripulantes y gracias a su propulsión diesel eléctrica puede navegar a una velocidad de 25 nudos.
Según indicó el capitán, un treinta por ciento del pasaje es de nacionalidad norteamericana y el resto de otros 45 países, por lo que el ambiente a bordo es cosmopolita.
lGabriel Alomar
(texto y fotos)
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