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Miquel Nadal ya tiene 78 votos para ser presidente de Unió Mallorquina en el próximo congreso del partido que se celebrará el 15 de diciembre.
Los 78 primeros compromisarios elegidos ayer para el congreso (los de Palma) apuestan por Nadal. Solamente se presentó una lista y obtuvo una mayoría casi soviética: votaron 474 personas; 449 lo hicieron afirmativamente, 14 optaron por el 'no' y 11 depositaron una papeleta blanca.

No se oyeron voces críticas a la opción de Nadal en las primera de las asambleas de UM. Miquel Nadal, que hizo una intervención muy conciliadora y abierta al diálogo.

«Hoy comenzamos el camino a un candidatura única, todo el mundo es necesario», señaló.
Nadal indicó que «en 14 días recorreré todos los municipios de la part forana y nadie podrá decir que no me conoce», en clara alusión a los críticos que dicen que no es un candidato fuera de Palma.

Miquel Nadal es coordinador del partido en Palma, además de portavoz del grupo municipal de UM. Su carrera política siempre ha estado ligada a la de Maria Antònia Munar. Fue secretario general técnico de la Conselleria de Cultura cuando, en época de Cañellas, la dirigía Munar. Nadal dejó con Munar la conselleria cuando fue destituida por Cañellas y siempre ha sido su segundo en todos los cargos que ha ocupado desde entonces.

Nadal dio a UM el mejor resultado que este partido había logrado en Palma. Durante toda la campaña electoral defendió que sería alcalde o nada pero, por lealtad al partido, «y a la gente que me apoyó» (según declaró en su momento) optó por votar a Aina Clavo y que UM entrara en el equipo de gobierno pese a que él se quedó fuera. Nadal controla las principales barriadas de Palma, que aporta 78 compromisarios al congreso del 15 de diciembre. El total de compromisarios electos al congreso es de 270 aunque serán 315 quienes voten ya que la Ejecutiva y el Consell Polític son votantes natos.

Nadal anunció la pasada semana su decisión de optar la presidencia y ayer fue avalada con una mayoría de votos que no tiene dudas. Hubo bravos y abrazos. Nadal ha empezado su camino.