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«Tengo la conciencia muy limpia y he dicho lo que quería decir desde hace muchos meses atrás», afirmó ayer la consellera insular de Promoció Sociocultural y ex vicepresidenta y consellerra de Cultura del Consell de Mallorca, Dolça Mulet, tras declarar en calidad de imputada ante el juez que instruye el 'caso subvenciones' durante casi dos horas.

«Mi único objetivo era acercar la cultura a la mayoría de los ciudadanos y he explicado al revés y al derecho cómo se programaban las subvenciones», precisó.

Mulet, defendida por la letrada del Consell de Mallorca Carmen de España, respondió a todas las preguntas del fiscal anticorrupción Juan Carrau, que incidió en el destino de las subvenciones concedidas y, sobre todo, en los viajes culturales que se realizaron la pasada legislatura con dinero del Consell de Mallorca.

La consellera insular aportó facturas del viaje a la isla siciliana de Lipari y a Tarragona, donde se realizaron diversos actos de hermanamiento entre esas ciudades y Mallorca.

También entregó al juez el justificante del dinero que abonó su madre en el desplazamiento a Lipari. En algunos instantes, Dolça Mulet mantuvo serias discrepancias con el fiscal, según pudo saber este diario, ya que no compartía algunos de sus argumentos.

El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Palma, Jesús González, investiga el 'caso subvenciones' tras sustituir al magistrado Juan Manuel Sobrino, que inició la instrucción el pasado año, aunque la mantuvo bajo secreto durante muchos meses.

Hasta ahora, han declarado en calidad de imputados dirigentes de diversas entidades que recibieron dinero público para realizar sus respectivas actividades.