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egalar artesanía está de moda y cuando ésta rebosa tradición y calidad se convierte en un preciado obsequio.
Las artísticas neules de papel que realiza Catalina Pons Arrom, monja del monasterio de canonesas de Santa Magdalena son un valor en alza por lo que su actividad de recortarlas es frenética debido a los numerosos encargos que tiene llegadas estas fechas.

Sor Catalina nos contó que «hago neules desde hace cuatro años. Nadie me enseñó. Recuerdo que las primeras se fueron todas a la papelera».
La exposición de neules es numerosa y muy variada. Las hay de diversos tamaños y motivos, casi todos relativos a la Natividad de Jesús, -el Misterio, los pastores, corderitos, huida a Egipto- florales, estrellas y relativas al medio rural mallorquín con presencia de figuritas de payeses, sin olvidar la dedicada a San Francisco que instituyó el Belén.

«Los modelos -señaló la monja- me los han ido facilitando distintas personas a quienes les agradezco la bondad de este detalle. Las suelo hacer durante el tiempo libre que tenemos en la comunidad y durante todo el año, para tener un número considerable llegados los meses de noviembre y diciembre, que por supuesto son los de mayores ventas».

La artesana recomienda a sus incondicionales que «es conveniente y me facilitaría mucho el trabajo que adelantaran algunos meses los encargos pues me facilitaría el trabajo».

Estas preciosas neules están confeccionadas con papel normal de folio y sor Catalina las recorta con unas tijeras muy pequeñas, de las de bordar a máquina antigua.

Su muestrario consta de ochenta y seis modelos. Algunos de ellos los realiza en cuatro medidas; otros en tres, en dos y algunos, por ser muy complicados, en una.

Las neules las muestra sobre una cartulina de color más bien oscuro para que destaque el trabajo, y están todas numeradas con su respectivo precio.
La sor lleva un registro muy peculiar. «Cuando viene un cliente les pido su nombre, dirección y teléfono. Anoto luego el número de las neules que ha adquirido, para que de esta forma, si vuelve, sepa cuáles se ha llevado y así no repite modelo. De todas formas hay personas que ya los tienen todos».

Sor Catalina se mostró muy satisfecha con la respuesta del público. «La gente es muy agradecida. En múltiples ocasiones siempre me dan más dinero del total que les presento, y el resultado económico va a para en es caramull de la comunidad.

Según me cuentan, las emplean como felicitación navideña para los más allegados y como regalo artesano. Otros, también las emplean para algún lugar concreto de sus casas».

Poner una neula en la navidad mallorquina particular es algo tan fácil como llamar a sor Catalina al 971 71 51 54. lAmalia Estabén
(texto y fotos)