El Govern y la UIB abogan por introducir criterios éticos en la gestión empresarial

Estos objetivos fueron asumidos tanto por el conseller d'Economia, Hisenda i Innovació, Carles Manera, como por la rectora de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Monserrat Casas, quienes participaron en el acto, celebrado durante el día de ayer en Sa Carrotja (Campos).

«El mundo empresarial debe explotar los criterios éticos teniendo en cuenta los problemas de pobreza y ecológicos, más allá de las preocupaciones habituales que tenemos en cuenta los economistas, como son, por ejemplo, la evolución de las tasa de interés», afirmó el conseller de Economía antes de dar por inaugurada la jornada de debate.

De igual forma la rectora de la UIB apostó por reflexionar acerca del papel social de la empresa. «Es importante debatir el papel de la empresa no sólo desde la perspectiva económica sino también desde el punto de vista social, y en ello tiene un papel importante la Universidad», afirmó Monserrat Casas.

«Es importante concienciarse y difundir nuevos esquemas empresariales; no es justo que los que más tienen, tengan más, y los que menos tienen, tengan menos, y además no tengan posibilidad de tener más», afirmó la rectora de la UIB durante el acto de inauguración del evento.

«Sociedad materializada»
El presidente del comité organizador, Feliciano Fuster, quiso ser un «revulsivo» y fomentar la reflexión de los asistentes. «No podemos ser catastrofistas pero tenemos una sociedad muy materializada, consumista y poco espiritualizada; y le damos poco valor a cuestiones que en realidad tiene muchísima importancia, como por ejemplo la educación de los jóvenes, también por parte de sus familias», afirmó Feliciano Fuster. «Existen casos en los que alumnos sin recursos tienen sed de leer y aprender y otros que cuentan con las mejores infraestructuras y posibilidades sin ningún tipo de interés; esto es que algo hacemos mal», afirmó el también ex presidente de Gesa Endesa.

Durante si intervención, también se refirió a la actitud de los empresarios. «Algunas veces utilizamos influencias o amistades y ello siempre genera un coeficiente de corrupción», afirmó Fuster, quien consideró no obstante que el empresariado balear debería aspirar a ser un «modelo de transparencia».

Tras la inauguración se iniciaron las ponencias, que se prolongaron durante toda la jornada, y a las que asistieron empresarios y personas de otros ámbitos de la sociedad civil balear.

Entre otros, acudieron el presidente de la Confederació d'Associacions Empresarials de Balears (CAEB), Josep Oliver, o el presidente de la Fundació Pime Balears y ex presidente de PIMEM, Tomás Garrido, así como el juez Antonio Monserrat.