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La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, protagonizó el pasado lunes y ayer por la noche su primer discurso navideño, que dedicó en exclusivo a hacer balance de los seis meses de trabajo realizado por el nuevo equipo de gobierno.

Armengol destacó que en este primer medio año de trabajo ya se han puesto «algunas bases muy sólidas» de lo que será el nuevo modelo de gestión y las nuevas «líneas maestras» de la primera institución mallorquina. Y todo gracias a «un equipo plural y cohesionado» que ha tenido «iniciativa y empuje». Aún así, la presidenta recordó que se han vivido «momentos dulces y otros más complicados» y que «se han tomado decisiones intensas».

La socialista recordó que el nuevo gobierno apuesta por una política «pensada para las personas y hecha a medida de las personas y del territorio», en clara referencia a Mallorca, esa isla que definió como «pequeña, bella, mediterránea» que ha de ser cuidada. Armengol subrayó la apuesta decidido del Consell por «hacer política pensando en las personas», objetivo que se plasmó en la decisión de «destinar un tercio del presupuesto de 2008 a políticas de bienestar social».

La presidenta del Govern también tuvo palabras para el anterior equipo. «Quiero valorar lo positivo y lo bueno que me dejaron los que me precedieron en el cargo. Continuar y potenciar lo que ha funcionado y ha dado un buen servicio a los ciudadanos, venga del color político que venga, es una muestra de madurez y de responsabilidad».

Armengol se comprometió también a trabajar para convertir el Consell de Mallorca en el «verdadero gobierno» de la Isla, como lo exige el nuevo Estatut. De ahí la necesidad de apoyar a los ayuntamientos, que han de tener «más recursos económicos». Por eso, el nuevo equipo ha puesto en marcha la Assemblea de Batles, porque «los alcaldes son los interlocutores directos» del Consell. Para dar un buen servicio a los ciudadanos, la institución insular deberá «modernizarse», de ahí que la «apuesta por las nuevas tecnologías» será otro de los objetivos y «una necesidad», como aseguró Armengol.

Igualmente, la presidenta reiteró su voluntad de tener una «administración más transparente, en la que los ciudadanos puedan saber cómo se gestiona su dinero y a qué o a quién se destinan los recursos públicos».

Al final de su discurso navideño, el primero que da como presidenta del Consell de Mallorca, Armengol reiteró su compromiso y el del gobierno insular «con Mallorca y los mallorquines», tanto los que han nacido en la Isla como los que la han escogido para vivir. «Todos somos el motor que hace avanzar a nuestro pueblo», concluyó Armengol.