La inmensa mayoría de los alumnos de Secundaria de institutos públicos, el 84'87 por ciento, ha descartado este curso la asignatura de Religión, en favor de su alternativa. En el caso de los alumnos de Primaria de la red pública el porcentaje de los que no cursa Religión es del 33'13 por ciento y del 93'27 por ciento entre los estudiantes de Bachillerato, también en centros públicos, según las cifras que maneja la Conselleria d'Educació.
En cifras absolutas, en Primaria estudian Religión 23.261 alumnos, frente a 11.523 que no lo hacen; en ESO estudian esta materia 3.657 ante una abrumadora mayoría de 20.517 que no la ha escogido y en Bachillerato son 277 los estudiantes que sí han querido cursar esta asignatura, frente a los 3.841 que no han querido.
Pero si estas cifras son reveladoras de hacia dónde camina buena parte de la sociedad, no menos interesante resulta el dato de que tan sólo 322 de todos los alumnos de 1º y 3º de ESO que este año ha tenido la opción de elegir como alternativa a la Religión la nueva asignatura de Historia de las Religiones se ha decantado por esta opción, lo que representa apenas el 3 por ciento del total de estudiantes de estos dos cursos en la red pública de las Islas.
Y es que, según informó la directora general de Administració, Ordenació i Inspecció Educativa, Maria Gener, «casi todos los que no escogieron Religión, eligieron como alternativa el estudio controlado». Como se recordará, la Ley Orgánica de Educación (LOE) introdujo esta nueva materia como alternativa a la asignatura de Religión, además del estudio, para los alumnos de Secundaria obligatoria y este curso la nueva ley se aplica en 1º y 3º de ESO, pero el próximo año se ampliará al resto de la Secundaria.
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